Obama y el poder de Internet

Después de apoyarse en Internet para conectar con los votantes y extender su popularidad, Barak Obama lanza su primer discurso semanal publicándolo en YouTube y con enlace desde su web Change.gov.

Hablando precisamente de Internet y Obama, cuando estuvimos con Fred Balsera, asesor de la campaña, no faltó la pregunta sobre la llamada triple O (Obama Online Operation) y sobre el origen y el futuro de esa propuesta. Fred pudo confirmar que, efectivamente, había sido una sorpresa el éxito obtenido y no dudo en asegurar que era el resultado de muchos esfuerzos y un atractivo proyecto online construido desde la época de Howard Dean.

Este concienzudo proyecto juega con estrategias claras y tiene enormes ventajas para el gobierno y la administración del presidente electo de los EE. UU. Para empezar sigue contando con una enorme lista de correos (de correos no de personas) que se puede convertir en una magnifica arma de presión en el Congreso y una buena línea de comunicación directa con sus votantes.

Como contrapartida, existe el miedo a pensar que los americanos contarán con un presidente que gobierne solo en beneficio de dichos votantes. También existe el miedo, por asuntos de privacidad y legalidad, a que esta y otras listas puedan estar demasiado cerca de las operaciones que se produzcan en la Casa Blanca. Al fin y al cabo las listas de correo son una gran ayuda para las campañas políticas pero pueden provocar demasiada polémica en el gobierno.

Obama sigue contando con sus sitios en la red para aumentar esa lista o para canalizar las necesidades y los intereses de los ciudadanos. Es el mejor y mayor capital político que se ha logrado en la historia del país. Su próximo reto online: cambiar la web de la Casa Blanca.

Con este próximo proyecto el presidente pretende apoyarse en la web para convertir este sitio oficial en un centro de operaciones de comunicación. Bien es cierto que cualquier cosa que haga superará el desaguisado digital montado por Bush. La idea es que Obama sea capaz de informar o dar cuenta de cualquier asunto nacional en cuestión de minutos y eludir así a los periodistas, los cuales vivirán, entre otras cosas, enganchados a «los sitios del presidente» para elaborar sus informaciones.

El arte de la comunicación política vuelve  su mirada a Internet después de ver, en la historia americana, un caso parecido en la figura de John F. Kennedy  y sus mensajes por televisión.

No hay duda. Obama utilizará cualquier forma de comunicación para llegar al ciudadano y difundir sus mensajes e Internet seguirá siendo su mejor baza. Vídeo, audio, texto, imagen… Todo vale y si se puede fragmentar en diferentes espacios, mejor. Quien sabe si mañana change.gov puede convertirse en una fundación sin animo de lucro o en «la tierra» donde cosechar la victoria de las elecciones del 2012.

Los republicanos no están dispuestos a permitir que el recién coronado «primer presidente cableado de la era digital» haga de este medio su bastión. Por eso han puesto en marcha un plan de futuro cuya máxima prioridad sea Internet. En uno de los puntos señalan:

«…integrating e-mail signups into everything we do at the grassroots level, ensuring that everyone who goes to an event and or is contacted by a volunteer is given the opportunity to join our network «.

Pero Barak Obama ha golpeado primero y lo hace con una BlackBerry en la mano, una red social propia y con la intención de poner un portátil sobre la mesa del Despacho Oval.

Tecnologicamente… no se le puede reprochar nada.