La falta de comunicación de los ISP

Pido disculpas por los cambios producidos en el canal RSS de este blog, el cual ha sido modificado y adaptado para facilitar el acceso desde diferentes lectores.

Igualmente pido disculpas por las ausencias temporales de este blog en el pasado fin de semana. Aunque para este segundo pecado la penitencia corre a cargo de mi proveedor, que tiene esa alegría inherente a cualquier proveedor de hacer uso del botón ON/OFF con demasiada facilidad.

No es posible que los proveedores interrumpan los servicios ofrecidos por causas injustificadas. Claro, ahora es cuando a todos se nos parte el pecho. Pero es cierto. Tal y como está la situación en internet y la evolución de la tecnología esta acción debería ser considerada como pecado y el acto de mortificación debería ser asumido ipso facto y de forma pública . La lapidación sería muy fuerte pero dos collejas bien dadas y un «como vuelva a suceder…» mordiendo el labio inferior no debería faltar.

Cuando hay que comunicar que se amplía el número de servidores, la infraestructura o que se realizan inversiones en otros asuntos allí está el director general firmando el mensaje y agradeciendo la importancia de tenerte como cliente. Pero cuando se viene abajo todo no aparece nadie. Me imagino a todos en la oficina mirando al techo y silbando esperando a que el director general aparezca para dar ordenes.

Al final los blogs, los foros y ciertos sitios web están llenos de insultos, amenazas y recriminaciones contra los ISP porque en muchos casos estos no se dan cuenta de lo que significa la desaparición temporal de los espacios en la red. Y es que la calidad no tendría que venir dada por las perdidas de conexión cuanto por las características del servicio que contratas y las posibilidades que te ofrecen (almacenamiento, control, gestión,etc).

Tengo que decir que en mi caso este asunto se produce en contadas ocasiones, por suerte, pero cuando sucede la fragilidad e impotencia que siento es mayúscula. Porque ni los tickets, ni los chats, ni los teléfonos de atención al cliente solucionan un problema que no debería producirse, pagues 2 euros al mes o pagues 700.

Puedo entender que no todo es perfecto pero también entiendo que la comunicación con el cliente es una debilidad manifiesta en muchas empresas tecnológicas, que deberían corregir con mayor celeridad para evitar cabreos innecesarios y situaciones lamentables entre aquellos que pagamos y disfrutamos complacientemente de sus servicios.